Desde hace un tiempo los «dentistas de toda la vida» se vienen quejando. El motivo de estas quejas no es otro que el hecho de que ha bajado la afluencia de pacientes a sus clínicas y, por tanto, se han visto reducidos considerablemente sus ingresos.
Los motivos de esta situación podemos encontrarlos mirando en diferentes direcciones que enumeramos y explicamos, a saber:
– Como primer motivo vamos a aceptar la crisis «como animal de compañía», aún siendo cierto, a pesar de que se niegue, que en este sector esta ha golpeado mucho más suavemente que en muchos otros, al tratarse de temas de salud.
– Vamos a poner en segundo lugar el nacimiento, desarrollo e implantación de numerosas «franquicias dentales». Estas han crecido de manera rápida. ¿Por qué? Existen varios motivos, como puede ser el gran número de nuevos profesionales que terminan cada año sus estudios, hecho al que quizás se debería haber puesto cierto control. Estos nuevos profesionales, en su mayoría, no pueden acceder a montar su propia consulta, por lo que optan, en el mejor de los casos, por montar una franquicia como opción más barata. En otros muchos casos la opción es empezar a trabajar en alguna de estas, en condiciones notablemente inferiores a lo que sería deseable.
Hay una cosa que si es cierta, y es que estas franquicias utilizan muchos medios, analógicos y digitales para llevar a cabo acciones de marketing y esto es uno de los motivos por los que han comido terreno a las clínicas tradicionales, acostumbradas a ver entrar pacientes por la puerta sin haber tenido que buscarlos. Pero los tiempos han cambiado.
– Como ya hemos adelantado, otro de los motivos de la pérdida de negocio de las clínicas tradicionales ha sido su inmovilismo en lo que a marketing se refiere. Si bien es cierto que nunca es bueno generalizar, es también cierto que en la mayoría de los casos se ha producido el mencionado «pasotismo», ya que nunca había hecho falta. Pero, insistimos una vez más, los tiempos han cambiado y en la actualidad estar presente en internet con página web propia, en redes sociales (facebook, twiter, instagram…) e incluso en los móviles resulta indispensable para cualquier empresa o negocio, y las clínicas dentales no podían, o no deberían, estar al margen.
Diseñar una buena estrategia de marketing, tras un detallado estudio de la coyuntura en que se encuentra nuestra clínica, situación geográfica, competencia cercana, acciones a desarrollar… Todo esto debe ser prioritario y, por supuesto, supervisado por un profesional que marcará las pautas a seguir.
Aquí me detengo un momento para incluir un consejo gratuito: Cuando mencionamos «un profesional» nos referimos a eso, una persona que se dedica a eso, al marketing. No nos referimos a nuestro sobrino/a, amigos de este ni a nuestro vecino… ¿Entendido? Los resultados pueden llegar a ser aún peores que no hacer nada. Responded esta pregunta: ¿Os gustaría que, por ejemplo, cualquiera ejerciera vuestra profesión sin los estudios y conocimientos necesarios?
– Existen más factores, como el hecho de que las franquicias se instalan en locales a pié de calle, mientras que muchas de las clínicas tradicionales se encuentran en pisos, mucho menos visibles si no sabes de su existencia.
En definitiva, como cualquier otra empresa, las clínicas dentales «tradicionales» deben actualizarse, ganar visibilidad en las nuevas tecnologías. Hoy en día es muy difícil que un paciente «entre por la puerta sin más» porque tiene cientos de puertas mejor indicadas que la nuestra, debemos darle luz para hacerla visible física y digitalmente.
Estaré encantado de recibir tus comentarios y, por supuesto, si te parece digno de ser compartido te invito a que lo hagas y no te cobraré nada 😉
El Observatorio de la Red 