En pista, ¿Fat or not Fat Ski? Esa es la cuestión.

Para empezar este post comenzaremos con un ejemplo: Si queremos circular por una carretera en buen estado o una autopista lo lógico sería elegir un turismo, pero si lo que queremos es circular por el monte, por pistas de tierra o sobre nieve sería más lógico optar por un todo terreno ¿Verdad? ¿Quiere esto decir que no puedas ir con un TT por una carretera? No pero, en principio, no es para lo que están diseñados.

Ya hace años que se introdujo el concepto “carving” en la vida del aficionado al esquí. El cambio más significativo y definitivo sobre las tablas tradicionales era la forma. Hasta ese momento las tablas de esquí tenían líneas rectas, mientras que el nuevo concepto aportaba unas líneas curvas a los esquís, lo cual facilitaba realizar curvas conducidas, con “sólo” hacer un cambio de carga sobre los cantos de un lado al otro; curvas marcadas por el radio de esa parábola que da forma al esquí.

Esta “nueva forma” de esquiar facilitaba la técnica respecto a los anteriores, lo cual permitía avanzar más rápidamente en la práctica de este deporte.

Vamos a dejar algunos datos que nos servirán más adelante.

En una bajada con esquís con patín igual o < 80mm el mayor apoyo en los giros se lleva a cabo sobre el esquí exterior, en una proporción de 72% – 28%

Sepamos ahora cómo actúan diferentes fuerzas en el momento de realizar el giro.

Supongamos un peso corporal de 80 kg, y una longitud de 65 cm de la parte inferior de la pierna (desde la rodilla hasta la base del esquí), una fuerza de 1G debido al giro y aplicando una fuerza de 800 N, para simplificar las cosas,  actuando hacia abajo (a través de la línea central de la pierna) la fuerza lateral resultante sobre la rodilla sería de 54N +1N. Este ejemplo nos servirá más adelante para ilustrar las diferencias.

Ahora sigamos avanzando.

Con el tiempo el mundo del esquí no ha dejado de evolucionar, y de sacar al mercado nuevas propuestas, entre ellas los conocidos como “fat skis”. Tablas con cotas y, sobre todo, patines más anchos que permiten mayor flotabilidad en nieves polvo o virgen y “profunda”.

Este tipo de tablas se ha popularizado en los últimos años al ofrecer la posibilidad de realizar bajadas fuera pista, disfrutando de esa tan ansiada libertad.

Foto: Joanjo Frutos – Rider: Ruth Frutos

Sin embargo, como todo, el uso de este tipo de esquís puede, y de hecho así lo demuestran diferentes estudios, puede suponer un aumento del riesgo de sufrir lesiones de rodilla si los usamos en pista o nieve dura, que no es para lo que están pensados y diseñados.

¿Por qué?

Lo primero sería definir lo que es un fat ski, y en este sentido la mayoría de los estudios incluyen en esta clasificación tablas con anchura de patín superior a 80mm, si bien se hace mención que los efectos negativos en pista o nieve dura se acusan más a partir de 88mm.

La explicación es relativamente sencilla. Al llevar un elemento más ancho bajo nuestra bota bajando en pista o nieve dura es necesario incrementar la fuerza para “levantar” la tabla y apoyarla sobre el canto interior de la curva. Además de este incremento en la fuerza, supone también una posición más forzada de la articulación más cercana: la rodilla, que soporta mayor tensión. Existen diferentes estudios en este sentido desde hace ya algunos años, que tomaron como base el del profesor John Seifert de la Universidad Estatal de Montana.

En su introducción a una descripción general de la investigación sobre los efectos de los esquís anchos , el profesor explica dos formas fundamentales en que los esquís anchos exponen la rodilla a lesiones.

El primero de los grandes fundamentos es que los esquís anchos obligan a los esquiadores a adoptar una postura más erguida, de media un 14% de diferencia (138º vs 120º). Menos flexión en la rodilla significa que los músculos que sostienen la articulación ya no están en su posición óptima para ejercer fuerza.

Esto significa que la rodilla es más vulnerable justo cuando se da el segundo fundamento, la fuerza de reacción del suelo, está en su punto máximo en el vértice de un giro. Ground Reaction Force (GRF) es un factor importante que contribuye a la vulnerabilidad de las rodillas en los esquís anchos, lo que también hace que los esquiadores cambien la forma en que deslizarse.

El profesor Seifert explica: “Yo definiría la fuerza de reacción del suelo como la fuerza ejercida por la nieve en contacto con ella. GRF siempre está presente, incluso en nieve profunda, ya que es parte de lo que hace que un esquí gire. GRF está influenciado por la velocidad del esquí y el radio de giro. En nieve dura con esquís anchos, esta es la razón por la que la deriva es tan común o el radio de giro se alarga para minimizar las fuerzas».

Como venimos viendo  el cambio postural, más erguido, supone que para ejercer la misma carga sobre los cantos que si se tratara de un esquí pistero se ha de ejercer una fuerza un 20% superior, lo que supone una sobrecarga de trabajo para la musculatura no siempre bien preparada del esquiador.

La mayoría de los estudios coinciden en que  el riesgo de sufrir lesión en la rodilla aumenta (entre un 16 y un 21 % según qué estudios) al usar esquís anchos en pista o nieves duras. Estas lesiones se producen, generalmente, en ligamentos, principalmente LCA, ya que la musculatura encargada de protegerlos no está al nivel de tensión que debería.

Volviendo al ejemplo anterior ¿Recuerdas? Aquel de las diferentes fuerzas. Pues bien, el mismo sujeto, calzado con unos fat esquís de 100mm de patín y deslizándose en pista o nieve dura recibiría una fuerza resultante en su rodilla de 75N +1N lo que supone un nada desdeñable aumento de carga lateral sobre la rodilla (recordemos que con esquís «pisteros» esta fuerza era de 54 N)

En este sentido, los estudios también dejan constancia de que, incluso utilizando los “fat skis” en su hábitat natural, nieves polvo, profundas, pueden producir lesiones en la rodilla, sobre todo si se realizan saltos, ya que el impacto con la nieve, unido a una mayor superficie de contacto, hace que el esquí flote, precisamente para lo que está diseñado, pero claro, esa inercia ha de ser frenada por la articulación, pudiendo sufrir lesiones en ligamentos por desplazamientos de la articulación no deseados.

Para prevenir en gran medida estas lesiones es aconsejable el uso de rodilleras funcionales. Estas ofrecen un plus de seguridad con una actuación pasiva, es decir, no ofrecen resistencia ni dificultan la práctica del esquí. Están ahí, y cuando la rodilla tiende a realizar un movimiento que puede ser perjudicial es cuando este tipo de productos hace su trabajo: evitarlo, reduciendo así muy considerablemente el riesgo de lesiones. Por eso, cada vez más, se utilizan a modo de prevención en la práctica del esquí.

Dicho todo esto, y a la vista de estos estudios, lo ideal entonces sería disponer de al menos dos tipos de esquís:

  • Unos “pisteros” con un patín igual o inferior a 80mm para hacer bajadas por pistas o nieves duras. Dentro de estos podemos encontrar diferentes opciones en durezas, radios de giros, etc que nos permitirán encontrar lo que mejor se adapte a nuestras necesidades.

 

  • Contar con un segundo par de esquís, tipo “fat”, que nos permitan disfrutar de la libertad de esquiar fuera pista con nieves “profundas”, en pistas cuando hay nieve recién caída o incluso con nieve más húmeda gracias a la gran flotabilidad que aporta su anchura.

Es aconsejable, como hemos dicho y a modo de prevención, el uso de unas buenas rodilleras funcionales, de las de verdad (en este post de Nieveaventura puedes ver diferentes tipos de rodilleras), que no limitarán nuestros movimientos pero si ejercerán una gran protección de nuestras rodillas ante posibles lesiones.

Y ahora, después de echar un vistazo a este post es el momento de que nos dejes tu opinión en nuestra página de Facebook.

Esta entrada fue publicada en blogs, comienzo, esqui, lesion esqui, rodillera, rodilla, donjoy, donjoyskitest, skitest, candanchu, donjoy armor, donjoy reaction, donjoy playmaker, djo global, djo global españa, snow, snowboard, lesion de rodilla,, lesion de rodilla, rodilla, kitesurf, kite, kite surf,, lesiones, ORTOPEDIA DEPORTIVA y etiquetada , , , , , . Guarda el enlace permanente.

2 respuestas a En pista, ¿Fat or not Fat Ski? Esa es la cuestión.

  1. Quim Frigola dijo:

    Esquis de paketon para nieve dura???
    Basicamente lo considero una charlotada.
    Por otra parte, cuando se habla de fuerzas, se ignora la centrifuga y centripeta que actuan en cada viraje de la historia del esqui. Me voy a copiar el articulo entero para leerlo atentamente y comentarlo completo

    • Buenos días.
      Lo primero agradecerte tu comentario. A continuación darte la razón, no hemos comentado nada respecto a las fuerzas
      centrífuga y centrípeta por no liar más el texto. Influyen, claro que sí, en cada giro, aunque de pasada se podría considerar que están
      reflejadas en el croquis, ya que la centrífuga sería la que «empuja» al cuerpo hacia el exterior de la curva (podría ser la representada
      y explicada como la que tiende a volver el esquí a plano al «tirar» del cuerpo hacia afuera de la curva). La centrípeta también actúa, como
      tendríamos también, como otra variable, la velocidad o el radio de giro…
      Lo que pretendíamos explicar, de forma más o menos sencilla, era las fuerzas que actúan sobre las rodillas, y la diferencia entre un
      esquí «pistero» y un fat, que obliga a aumentar la fuerza y carga en las rodillas al deslizarnos sobre nieves duras.
      Insistimos en agradecerte tu comentario, pues sabemos que eres un profesional, precisamente, relacionado con el diseño de esquís,
      que seguro nos darías clases magistrales. Por eso te pedimos humildes disculpas por no haber entrado «de lleno» en toda la explicación
      técnica y haberlo dejado un poco más resumido.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s