Hoy vamos a hablar de un tema que mucha gente desconoce o sabe de él sólo si ha visitado alguna vez al fisioterapeuta; EL TENS
Empezaremos por decir que TENS son las siglas (en inglés) de Electroestimulación Transcutánea de los nervios (Transcutaneous Electrical Nerve Stimulation) lo cual ya nos da varias pistas sobre qué estamos hablando:
– Se trata de electroestimulación
– Se aplica de forma externa e incide sobre los nervios conductores
Dicho esto nos metemos en materia, y seguro que os surgen muchas dudas y preguntas; Si os parece vamos a intentar formularlas y darles respuesta.
Lo primero vamos a explicar básicamente cómo actúa un TENS sobre nuestro dolor.
Todos sabemos que el dolor es una sensación que se produce en alguna parte de nuestro cuerpo y que se traslada al cerebro por los canales nerviosos en forma de impulsos, y es este el que “interpreta” que en ese punto hay dolor. Supongo que ahora mismo muchos tenéis en mente aquella maravillosa serie “Érase una vez el cuerpo humano”…
Con el equipo TENS lo que haremos será inhibir esa señal para que no llegue al cerebro, más concretamente “engañaremos” al cerebro enviándole otra serie de señales. Para conseguir este engaño nos basaremos en la teoría de “control de la puerta de entrada” (gate control) que consiste, dicho de manera gráfica, en llenar de información (sensaciones más agradebles) los conductos por los que viajaría la sensación de dolor al cerebro con lo que impedimos que esta pueda llegar a su destino.
Llegados a este punto debemos aclarar que los programas TENS NO CURAN DOLENCIAS, únicamente alivian el dolor utilizando el método señalado arriba, pero la dolencia (lesión, dolor crónico, etc…) sigue estando ahí y volverá a aparecer pasado un tiempo, que será más largo o más corto en función de muchas variables, pudiendo llegar a estar aliviados hasta 8 horas, dependiendo del programa TENS utilizado.
Ya sabemos que se trata de electroestimulación, por lo que el equipo genera corrientes eléctricas pero… ¿Cómo se aplican?
Para hacer llegar esta corriente generada por el equipo nos valemos de unos electrodos. Esto son unos elementos que contienen un circuito y están impregnados de un gel conductor de la corriente, todo ello nos servirá para hacer pasar la corriente del equipo a nuestro cuerpo.
Bueno, ya tenemos el equipo, los electrodos… ¿Ahora qué? ¿Cómo colocamos los electrodos?
Bien, diremos que un electrodo debe colocarse encima del lugar dónde se localiza el dolor y el otro electrodo en las cercanías del primero. Por supuesto hay más posibilidades técnicas de colocación, pero esta puede ser, digamos, la genérica y que, en la mayoría de los casos, será suficientemente efectiva.
Ya tenemos el equipo en la mano, los electrodos colocados en el punto del dolor, y hemos conectado estos al electroestimulador, ¿Siguiente paso? Creo que es obvio: encender el equipo.
Una vez hecho esto buscaremos el programa TENS, en equipos mixtos que tengan TENS y EMS (electroestimulación muscular para trabajar fuerza) suele estar dentro de la categoría dolor, o rehabilitación o similar (depende de cada marca).
Veamos algunos programas que utilizan diferentes parámetros y que están disponibles en aparatos fácilmente localizables en el mercado:
Aquí te dejamos algunos modelos de equipos que tienen posibilidad de TENS, unos son únicamente eso y otros de uso mixto, es decir, tienen TENS y EMS para poder, además de aliviar el dolor, hacer muchas más cosas como trabajar tonificación muscular, capilarización (vascularización)… Más adelante iremos desgranando posibilidades relacionadas con el uso de la electroestimulación de manera domiciliaria, pero en post anteriores tienes algunos ejemplos, como uno relacionado con esquí, etc. Te invitamos a bucear un poco en este blog.
Por último os dejamos unas breves indicaciones y contraindicaciones del uso del TENS;
En general se utiliza en el tratamiento del dolor agudo, como en los casos de dolor postoperatorio, obstétrica, dismenorrea, dolor musculoesquelético, fractura ósea y en procedimientos dentales. Se utiliza también, en casos de dolor crónico como lumbago, artritis, coto y dolor fantasma, neuralgias, lesión de nervios periféricos, dolor facial, dolor óseo metastásico y angina de pecho.
Las contraindicaciones incluyen dolor de origen desconocido, en personas con marcapasos o enfermedades cardíacas, epilepsia, en el primer trimestre de gestación, sobre el seno carotídeo, piel dañada o disestésica o internamente en la boca
Y ahora… ¿Ya tienes ideas más claras sobre lo que es un TENS y qué te puede ofrecer? ¿Sigues teniendo dudas? Te invitamos a escribirnos y contárnoslas o bien decirnos si te ha gustado, o si echas elgo en falta en nuestra página de facebook